Nuestras hijas, que ya son mayores, empezaron a ir a bodas, a necesitar tocados, y todo lo que veían o era carísimo o no les gustaba. Entonces pensamos '¿por qué no se los hacemos nosotras'?. Las dos somos bastante creativas, y comenzamos a hacerle los tocados, que empezaron a tener éxito entre las amigas y dijimos: '¿Por qué no nos dedicamos a esto?'

Hoy en día, lanzar una empresa y no utilizar las nuevas tecnologías es un error. Necesitábamos buscar algo que nos acercara a la clienta, también dirigirnos a ellas, comunicarles continuamente nuestros nuevos productos, nuestras nuevas campañas, colecciones, desfiles que convocamos y, sobre todo, tener un escaparate las 24 horas del día. Que todo el mundo pudiera ver lo que estamos haciendo, lo que estamos lanzando, desde su casa, desde el trabajo los 365 días del año.